El ingeniero
estadounidense Frederic Whyte ideó una notación para identificar las distintas
disposiciones de las ruedas, que fue adoptada por Gran Bretaña y Estados Unidos
para las máquinas de vapor.
El
sistema Whyte tiene en cuenta el número de ruedas, identificándolas por medio
de tres números separados por guiones: el primero se refiere a las ruedas
delanteras, el segundo a las de tracción, y el tercero a las traseras. Si la
notación va seguida una T, indica que la máquina lleva depósito. Las dos
partes de las locomotoras articuladas -como la Garratts- se enuncian por
separado, unidas por el signo +.
En
cambio, el sistema continental tiene en cuenta el número de ejes. Los franceses
utilizan un número para los ejes motores, mientras que los alemanes emplean
una letra (véase la tabla de más abajo).
En
las locomotoras de vapor, toda la fuerza se transmite a las ruedas motrices por
medio de pares de manivelas y bielas. Las ruedas delanteras van montadas en un
carretón giratorio de uno o dos ejes, ya sea pivotante o a base de guías
curvas.
Hay
que guiar las locomotoras pesadas en las curvas y tramos complicados cuando van
a bastante velocidad para impedir que descarrilen o se dañen los carriles. Los
ejes posteriores también tienen una función de guía, pero generalmente están
pensados para soportar el peso de un gran hogar.
Fuente: El Mundo de los Trenes - Ediciones del Prado S.A. 1997 - Madrid (España)
No hay comentarios:
Publicar un comentario